miércoles, 20 de julio de 2016

¡Oh libertad, oh Nacional!




20 de julio, día de la independencia de Colombia (No sé de que independencia hablan, si por décadas la guerrilla ha tenido al país de rehén), ¡Oh júbilo inmortal !(¡Qué va!); Hoy 20 de julio de 2016 no se habla de ninguna independencia, hoy no se respira patriotismo, hoy no se respira libertad ni mucho menos se respira paz, hoy se respira ansiedad, esperanza, ilusión, hoy no se canta "Oh gloria inmarcesible, oh júbilo inmortal", hoy se canta "oh libertad que perfumas las montañas de mi tierra", hoy nadie escucha a Juan Manuel Santos, hoy se escucha a Reinaldo Rueda, hoy nadie habla del paro camionero o del tratado de paz con las FARC, hoy hablan del SUEÑO CONTINENTAL, hoy no han puesto la bandera de Colombia sino la de Atlético Nacional, hoy no hay política que valga sino fútbol que llena el alma.

Y así hay personas que siguen diciendo que el fútbol es solo eso, fútbol, pero hoy queda demostrado que va mucho más allá de lo que se puede imaginar, que la pasión mueve más montañas que los granitos de mostaza, que el amor por un equipo es más sincero y fiel que por cualquier relación, que el fútbol es capaz de hacer olvidar a su gente los problemas y en cambio los pone a soñar con felicidad que al fin y al cabo ese es el papel que el ser humano viene hacer al mundo, ser feliz.

¡Oh libertad, oh Nacional! Esto significa el #SueñoContinental 

miércoles, 6 de julio de 2016

Soñar es lo que nos hace GRANDES



"Soñar siempre está bien desde que seamos realistas y tengamos claro hasta donde podemos llegar", ese es el cuento que desde pequeños nos enseñan y el pensamiento con el que actuamos por el resto de la vida. ¿pero por qué nos limitan tanto? ¿por qué no poder mirar más allá de nuestra realidad? ¿por qué no soñar con lo que nos venga en gana?

Lo mismo pasa con el fútbol y en especial con el colombiano, donde creemos que nuestra realidad se limita solo a ganar títulos de la liga local o donde pasar de la primera ronda en un torneo internacional es el máximo triunfo que podemos alcanzar.

Hoy me levanté y sabía que no era un día normal, hoy es uno de esos días en que sé que los sueños se pueden hacer realidad, en el que desperté en lo que soñaba hace años, en otro país estudiando algo que amo, con una independencia, viajando a donde yo quiera, siendo un ejemplo de vida para muchas personas y les digo sí, los sueños se hacen realidad.

Desde hace 21 años Atlético Nacional soñaba con volver a una semifinal de libertadores y aquí está, empezando a luchar hoy por un nuevo titulo con el que hace vibrar a su gente, con el que hace que amen cada vez más esos colores verde y blanco que por generaciones han traído tantas alegrías a los suyos y que hoy hace que soñemos más allá de nuestra realidad, más allá de lo que pensábamos lograr.

Hoy es un día en el que puedo decir que los sueños son reales y tanto en la vida como el fútbol soñar es lo que nos hace GRANDES!

¡VAMOS LOS VERDES POR ESTE SUEÑO CONTINENTAL!

lunes, 22 de febrero de 2016

La ansiedad de fútbol

Hoy es un día de esos en los que la ansiedad te puede más que cualquier cosa, y no es para menos, después de saber que la selección Colombia jugará pronto una copa América en un grupo que no se debe subestimar y en el cual deberá enfrentar a equipos como Costa Rica alias "la sorpresa del mundial", a un Estados Unidos alias "El papá de la selección" y a un Paraguay alias "La oveja negra" que aunque no está en su mejor momento, siempre da sorpresas.

Después acordarte que llega la Copa Libertadores, el torneo que por excelencia mueve más corazones en América que la mismísima Champions League y saber que los equipos colombianos llegan pisando fuerte es motivo de ansiedad, ah y por cierto, hablando de la champions... saber que vienen partidos como Arsenal vs Barcelona y Juventus vs Bayern me genera ansiedad.

Me siento como cuando llega alguien nuevo a tu vida y sientes esa ansiedad de saber qué va a pasar, de saber cual será el resultado de esos encuentros, si vas a ganar por goleada o vas a perder otra vez, de esa ansiedad que te da esperanza, ilusión y fé y que hace que amés la vida tanto como al fútbol.

¡Que viva la ansiedad antes de cada partido, de cada encuentro, de cada momento, que viva la vida y que viva por siempre el fútbol!


jueves, 10 de diciembre de 2015

Un día de fiesta

Te levantas y sabes que no es día normal, hoy es un día en el que el país está de fiesta, futbolísticamente hablando, y qué más que tenemos campeón de la Copa Suramericana, un Independiente Santa Fé que no convence mucho pero que al fin y al cabo le da un triunfo a un país lleno de regionalismo que le importa cinco este tipo de títulos, un país con personas que tienen pura actitud de novio obsesivo compulsivo con su típica frase de si no es para mi no es para nadie.

Tan regionalistas que estamos más ansiosos por ver un clásico de semifinales de liga que una final de Copa Suramericana y no es para menos, ansiosos de ver un clásico de dos equipos que se encuentran en un excelente momento futbolístico, en las mismas condiciones, en el mismo nivel como hace mucho no lo veíamos, y un partido que promete un gran espectáculo digno de una liga profesional de fútbol.

Algunos pensarán que soy exagerada pero en realidad fútbol es fútbol desde donde se mire, y un clásico siempre va a ser sinónimo de emoción y expectativa, no es la final de una Copa Suramericana, pero es un partido que va a mover más emociones que cualquier película de drama, que va a tener más oraciones que la cartilla de la primera comunión y que va a tener más expectativas que una mujer esperando un príncipe azul o un hombre esperando una mujer que no joda.

Yo solo espero que este clásico esté lleno de buen fútbol y cumpla con las expectativas que genera, yo sólo espero que sea un encuentro de esos que pasan en la vida, efímero pero que deja una gran historia.

martes, 24 de noviembre de 2015

Comprendiendo la vida como el fútbol

Comprender la vida y el fútbol es comprender que todo es cuestión de ciclos, es comprender que hoy puedes ser el Lionel Messi de un Barcelona pero mañana podés ser el Radamel Falcao de una Selección Colombia, es entender que hasta un Totti se puede ir de la Roma o que un Gerrard se fue de un Liverpool, todos estamos hechos de decisiones que nos convierten en un constante desequilibrio y en un constante entretiempo que nos permite decidir un cambio de ritmo en el siguiente tiempo del partido.

Vivir consiste en saber que solo se queda en el campo  aquel que sabe caer y luego se levanta, aquel que no da un balón por perdido y aquel que con inteligencia es capaz de enamorar con la magia de su juego.

Vivir es saber que vales mucho para estar en una banca como Falcao o que sos muy bueno como para que te menosprecien como Jackson, porque la vida es como el fútbol, valorarse es entender que si te van a querer a medias, es mejor que no te quieran.

domingo, 22 de noviembre de 2015

El fin de semana de los bailes

La vida siempre tiene la manera de hacerme feliz, con un fin de semana lleno de buen fútbol en el que las sopresas, la emoción y hasta la decepción fueron protagonistas en esta pista de baile.

La primera rumba fue entre el Barcelona y el Real Madrid, un partido en el que el visitante se bailaba al local con un juego sencillo pero contundente, y donde los jugadores del Real Madrid con su desconcentración y parsimonia, jugaban el peor partido de los últimos tiempos. Fue un clásico en el que Barcelona se dio cuenta que su jugador estrella no es un jugador irreemplazable, que el equipo liderado por Iniesta puede marcar 4 goles perfectamente y que tienen un guarda meta increíble que anuló toda posibilidad de grito de gol de los madridistas que intentaban recuperarse de ese baile que los dejó llenos de dudas y decepción.


Continuaba el fin de semana e iniciaba la última fecha de la Liga Águila, una liga que no se compara con un torneo español, ni italiano ni mucho menos inglés, pero que al fin y al cabo es la liga de mi país en la que increiblemente me hace sentir más cosas que cualquier otra y en la que esta fecha en particular tiene más relevancia y sentimiento que cualquier cosa pues se conocería el baile de los 8 clasificados. 


Alianza Petrolera, Santa fé, Cali, Patriotas, Millonarios y Equidad, luchaban por uno de los tres puestos que hacían faltan para completar este selecto grupo, y con calculadora en mano jugaban el partido del año que arrojó la lista de los clasificados de  esta liga en la que el líder rotundo, Atlético Nacional, rompió un nuevo récord en el fútbol profesional colombiano, es la primera vez que un equipo colombiano clasifica con 45 puntos en torneos cortos y cuenta con 80 puntos en la tabla de reclasificación. un equipo que sin mucho esfuerzo y con una correcta jerarquía, llegó a la cima de estas tablas para quedarse con todo.


En medio de estos bailes, clasificó un Deportivo Cali mediocre que en el último minuto anotó el gol que los arrastraría hasta el séptimo lugar y un Independiente Santa Fé que cayó contra Millonarios pero que gracias a la diferencia de goles pasó a la siguiente fase como pasaría un estudiante universitario que se relajó en el semestre, en 3,0.


Emoción, ilusión, decepción, tristeza y alegría hacen de esta liga, una de mis preferidas y no precisamente por su fútbol, pero hizo que este fin de semana estuviera cargado de emociones y de bailes, en los que a unos se les olvidó bailar y otros brillaron en la pista pero más importante aún donde unos cuantos aprendieron que en el fútbol como en la vida hay que saber bailar al son que le toquen.




miércoles, 18 de noviembre de 2015

Un día en el Metropolitano con la Selección Colombia

A más de 40° C y con el corazón en la mano, después de cantar el himno más emotivo que he vivido y un par de predecibles lágrimas que lo acompañaron, vi a la Selección Colombia en el Metropolitano.

Una selección Colombia inestable, que está perdiendo su estilo de juego, su identidad y sus esperanzas de ir al próximo mundial, una selección a la que le cuesta acoplarse no sólo entre sus jugadores sino también con el calor, la humedad y el terreno de barranquilla, que aunque es una fiesta completa cada vez que se viste de amarillo, afecta el rendimiento y el estado físico de unos jugadores que están acostumbrados a jugar en otras condiciones muy diferentes a las que ofrece el Metropolitano.

Fue un partido en el que se vio reflejado la inexperiencia de la mayoría del plantel y donde vimos claramente la falta de un capitán seguro dentro del equipo, un capitán que hiciera respetar la casa frente al show de los argentinos con su táctica de tirarse al piso cada 5 minutos, con lo que provecharon la desconcentración de la Selección Colombia e hicieron de las suyas como Argentina por su casa.

Un partido para olvidar, un partido que deja muchos sin sabores, pero como en la vida, la esperanza es lo último que se pierde, yo espero que nuestra Selección vuelva a tener un juego sólido, una jerarquía impecable y un equipo digno de merecer ser un sueño, así como el que cumplí ayer, fui al Metropolitano a ver jugar la Selección Colombia.